Poor Cow (o De Parkour e Internet)

Hace unos días un amigo no traceur me pregunto ¿Y que seria del Parkour sin internet? Le respondí -no seria nada-. A decir verdad, si no existiera el internet, o algún medio de comunicación con tanta disponibilidad y facilidades, el parkour no habría tenido nunca esta gran difusión.

Puedo asegurar que la mayor parte de la gente que lo practica es porque lo conoció a traves de internet, ya sea gracias a videos en youtube, alguna foto, o por haber encontrado una de las tantas paginas de la enorme comunidad que ahora existe alrededor del parkour.

Esta difusión, sin embargo, no habría sido nada sin la gente, traceurs que trataban de compartir sus conocimientos, gente con la necesidad de compartir ese conocimiento incluso a traves de fronteras y océanos, a decir verdad, no estaría escribiendo esto, ni existiría Urbanrunners si no hubiera sido porque Daer pidio este conocimiento y Dani Sampayo al otro extremo del mundo quiso compartir lo que sabia.

Así como Daer tuvo el deseo de aprender, muchas otras personas en México y alrededor del mundo la han tenido. Y así como Dani, siempre ha habido alguien que este dispuesto a compartir lo aprendido, pero, ¿se imaginan tener que aprenderlo de un libro? o, ¿esperar a que alguien decida importar algún maestro del extranjero para poder aprenderlo? pues situaciones como estas se pudieron haber dado de no existir el internet, el parkour seria muy distinto, seria tal como un arte marcial en la que solo aprendes lo que el maestro este dispuesto a enseñarte, pero no, esa no es la naturaleza del parkour; su verdadera naturaleza es la libertad y el conocimiento puro.

Cuando se comenzó con esto, nadie pensaba en hacer una nueva actividad para ponerle un precio, fue todo lo contrario, amigos enseñando a amigos, familiares y toda la gente que estuviera interesada, dando el conocimiento sin pedir algo a cambio; sin embargo creo que hay algo que se puede entregar a los demás, tal vez en forma de agradecimiento, y es justamente lo que aprendemos en el camino.

Hoy todos podemos ver tutoriales, movimientos, videos que nos inspiran y nos ayudan a mejorar y corregir lo que aprendemos, investigar sobre las distintas filosofías e historia de los fundadores y del parkour mismo, incluso podemos encontrar grupos nuevos en el lugar que nosotros queramos, todo sin salir de nuestra casa.


Todo esto me vino a la mente después encontrar en Facebook a Chau Belle, uno de los primeros traceurs, integrante de los ahora extintos Yamakasi. A pesar de que nuestra conversación fue muy breve, me emociono bastante el hecho de haberme comunicado con uno de los maestros en este arte, ¿de algún otro modo habría pasado? No, a menos que fuera a Francia directamente a buscarlo, esta oportunidad nunca se habria dado. Igualmente podemos encontrar y comunicarnos con otros traceurs del mundo, compartir experiencias y tal vez algún día reunirnos para entrenar, como ya ha pasado en algunas ocasiones con los hermanos Armitage, Daniel Ilabaca y Dani Sampayo, por poner algunos ejemplos (¿Y es que a caso los nombres mencionados anteriormente serian relevantes de no ser por el internet?).

Todos tenemos nuestra propia historia en el parkour, pero debemos admitir que una de nuestras fundamentales herramientas, es esta enorme red que nos ha permitido entrenar juntos a cientos, tal vez miles de personas que no se habrían podido conocer de otro modo. Puedo afirmar que gracias al parkour y al internet he conocido grandes traceurs que puedo llamar también amigos.

Lo mejor es que gracias al internet, no hay traceurs en México, en Francia o Inglaterra, no nos encontramos divididos por regiones, somos una comunidad global a la que une una pasión y un objetivo, trazar nuestro propio camino apoyándonos de la experiencia y los conocimientos tanto de nosotros mismos, como de aquellos que están dispuestos a compartirlos.


Paz y Fuerza.